viernes, 25 de mayo de 2012

La novela española en los años 60

1. Contexto histórico


 
En 1957 entran en el gobierno los llamados ministros tecnócratas del Opus Dei que decidirán en lo sucesivo la occidentalización y liberalización de la economía española, sobre todo a partir del Plan de Estabilización de 1959. España sale definitivamente de la autarquía económica y se convierte en un país industrial, si bien la demanda de trabajo provoca una emigración masiva de españoles a Europa. El turismo conoce una expansión espectacular y la Ley de Prensa de 1966 supone una cierta apertura informativa y relajación de la censura.

 

 

 
Además de la tradicional oposición de comunistas, socialistas y demócratas, el franquismo se va a enfrentar a la desafección de la Iglesia. A partir del Concilio Vaticano II (1961-1965), tanto el liberalismo como el socialismo se convierten en interlocutores de los jóvenes cristianos; un diálogo cuyo fin último se orienta a acabar con la Dictadura y admitir una sociedad plural con un régimen parangonable a otros países europeos.

 

 

 
Lo verdaderamente significativo de estos años, también en España, es el cambio generacional y la emergencia de las culturas juveniles (mejor que en singular): música rock y pop, cómic, estilos de vida no convencionales, exploración de mundos no occidentales. Síntomas del rechazo a lo viejo fueron la rebelión universitaria, el Mayo francés del 68, las protestas contra guerra de Vietnam y el rechazo al consumismo desbocado de las "sociedades de bienestar" por los llamados movimientos contraculturales.

 

 

 
En cuanto a las revistas de pensamiento, la reaparecida Revista de Occidente de Ortega y sobre todo Cuadernos para el Diálogo (1963) mantiene una línea en defensa de los principios democráticos. La revista Triunfo (1962), objeto de repetidos secuestros gubernativos, será un símbolo de la resistencia intelectual antifranquista.

 

 

 
Desde mitad de los 60 la literatura revive la experiencia de las vanguardias y busca con ansiedad imitar las obras y autores que se publican en otras lenguas. En las artes plásticas es significativa la influencia del arte pop en los pintores del Equipo Crónica, que se apartó del informalismo anterior para cultivar una pintura figurativa que presentaba de manera grotesca o irónica la realidad y la tradición españolas. En el cine destacan las películas de Carlos Saura, creador de verdaderas alegorías críticas del cerrado mundo franquista en Ana y los lobosLa prima Angélica, etc.

 

1. La novela en los años 60

 
A partir de 1960 empieza a agotarse el “realismo social” de los años 50 y nace un nuevo tipo de novela llamada novela estructural o experimental.
Los autores españoles incorporan a sus novelas las aportaciones y novedades técnicas de los grandes novelistas extranjeros del s.XX: Marcel Proust, En busca del tiempo perdido; James Joyce, Ulises (1922); Kafka, La metamorfosis (1915); W.Faulkner, El sonido y la furia (1929). También hay que destacar el éxito (llamado boom) de los nuevos novelistas hispanoamericanos a lo largo de esta década. El cambio de estética es semejante al que se da en la poesía y en el teatro; continúan la conciencia cívica y la crítica social, pero con tonos y formas renovados.
Tanto quienes comienzan a publicar ("los tres juanes catalanes": Juan Goytisolo, Juan Benet, Juan Marsé), como gran parte de los autores ya experimentados (Miguel Delibes, Cela, Torrente Ballester, etc.), reaccionan contra los defectos de la novela social: la pobreza del estilo, la excesiva sencillez de la estructura o la simplificación y falta de complejidad de los personajes.

 

3. Características de la novela experimental



  
  • Perspectivismo: introducción de varios puntos de vista narrativos.
  • Importancia del monólogo interior (pensamiento aparentemente espontáneo, sin un orden lógico) y el estilo indirecto libre. El discurso del narrador es invadido por la voz de los personajes, sus deseos, sus visiones.
  • Mezcla de diferentes planos temporales. La narración oscila del presente al pasado (retrospección o flash-back) y al futuro (prospección) rompiendo el hilo narrativo, lo que obliga a una lectura activa y reconstructiva de la historia.
  • La fluidez temporal, el monólogo interior y el cambio de perspectivas se reflejan en aspectos externos: división del texto en secuencias, en vez de capítulos; supresión de los signos de puntuación; variación topográfica.
  • Se yuxtaponen materiales extraliterarios: noticias, informes, reflexiones ensayísticas, eslóganes.
  • En general, utiliza un lenguaje sumamente elaborado, a veces barroquizante, que mezcla con libertad los registros lingüísticos e incorpora la polifonía de los géneros sociales del discurso: prensa, radio, TV, música popular. En suma, se abandona la desnudez de estilo y la objetividad de la novela social.

4. Luis Martín Santos (1924-1964)

Fue médico psiquiatra y escritor de una gran formación filosófica y literaria. Nació en Larache (Marruecos ), vivió en San Sebastián y Madrid, donde se relacionó con escritores como Sánchez Ferlosio, Aldecoa, Sastre o Juan Benet. Falleció en accidente de automóvil  en 1964. Menos conocido es su compromiso político y su militancia clandestina en el Partido Socialista Obrero Español.
Su obra fundamental es la novela Tiempo de silencio (1962), que supera la estética de la novela social  y utiliza las técnicas narrativas que se habían ensayado en otros idiomas. 
  • La comparación con el Ulises de James Joyce no es casual. A semejanza de esta obra, la historia transcurre en apenas tres días (una singladura en el caso de Joyce); pero la trama reconstruye un viaje hasta los abismos y abarca la experiencia vital de muchas personas. No solo inicia el camino de la novela experimental de los años 60 en España, sino que es una de las obras fundamentales del siglo XX.
  • El argumento es simple. Pedro, médico investigador sobre el cáncer, se ve envuelto en el aborto ilegal de una joven chabolista, es detenido y luego exculpado, pero tras el asesinato de su novia en venganza por el aborto, es expulsado de su trabajo y se refugia en el campo como médico rural.
  • El narrador no es omnisciente, como en el siglo XIX, sino que se transforma en un traductor de la mente del protagonista, tanto de su conciencia como sobre todo, de su inconsciente.
  • Es el autor real quien planifica la odisea del personaje a través de los estratos sociales de Madrid (un mísero instituto de investigación oncológica, salones aristocráticos, pensiones, burdeles, chabolas, círculos intelectuales), para darnos una visión enajenada de todo lo deleznable en el casticismo español: el cainismo, la incultura, las miserias sociales, las costumbres bárbaras, la impostura intelectual, la brecha brutal entre un discurso científico que se crea en otros países y la impotencia del investigador español cuando pretende servir a sus semejantes, contra su voluntad. 
  • La conclusión es el fracaso del individuo Pedro, pero también de aquella sociedad aherrojada por la Dictadura: su doble moral, su deshumanización, de la que no se libran ni los más insignes intelectuales.
  • En concreto, la crítica mordaz a la figura de Ortega y Gasset, por entonces ya regresado del exilio y entronizado por la clase alta como un gurú, sorprende por su dureza y, a la vez, por su análisis del snobismo en el mundo contemporáneo, sea de Madrid o de Nueva York.
Pero lo más relevante es el dominio del lenguaje. Maneja con fluidez todos los registros idiomáticos: culto, científico, coloquial, jergal. En la estela del esperpento que pasa por Valle Inclán y por Cela (La Colmena), la sociedad estratificada revela un caos surrealista; la crítica contra la falta de sentido se ejerce por medio de la parodia. Valga esta perla:
Sonaba el teléfono y he oído el timbre. He cogido el aparato. No me he enterado bien. He dejado el teléfono. He dicho: "Amador". Ha venido con sus gruesos labios y ha cogido el teléfono. Yo miraba por el binocular y la preparación no parecía poder ser entendida. He mirado otra vez: "Claro, cancerosa". Pero, tras las mitosis, la mancha azul se iba extinguiendo. "También se funden estas bombillas, Amador". No; es que ha pisado el cable. " ¡Enchufa! ". Está hablando por teléfono. " ¡Amador! ". Tan gordo, tan sonriente. Habla despacio, mira, me ve. "No hay más". "Ya no hay más". ¡Se acabaron los ratones! El retrato del hombre de la barba, frente a mí, que lo vio todo y que libró al pueblo ibero de su inferioridad nativa ante la ciencia, escrutador e inmóvil, presidiendo la falta de cobayas. Su sonrisa comprensiva y liberadora de la inferioridad explica -comprende- la falta de créditos. Pueblo pobre, pueblo pobre. ¿Quién podrá nunca aspirar otra vez al galardón nórdico, a la sonrisa del rey alto, a la dignificación, al buen pasar del sabio que en la península seca, espera que fructifiquen los cerebros y los ríos?

5. Otras novelas experimentales

Después de publicarse Tiempo de silencio los mejores novelistas sociales del medio siglo se aventuran al experimentalismo. Resultado de este cambio son varias novelas excepcionales:

 

 

 
Señas de identidad (1966) de Juan Goytisolo, quien se exilió a Francia tras haber denunciado las condiciones de vida en el desierto almeriense (Campos de Níjar, 1959) y haber explorado la sociedad en novelas del realismo crítico, cercanas a Aldecoa por su lirismo y a maestros de la descripción como Josep Plá o incluso Azorín. 
Su obra recrea la figura de un español nacido en el Sur, hijo de un mártir de la causa nacional en la Guerra Civil, que decide expatriarse voluntariamente y enfrentarse a la España tradicional: los mitos medievales o bélicos, el machismo, el patriarcado. Sus antecedentes literarios, además del propio Martín Santos, están en la novela francesa: André Gide, Albert Camus. 
Entre las innovaciones formales de esta y las siguientes novelas de Goytisolo (Paisajes después de la Batalla, Reivindicación del Conde Don Julián, etc.) destacan:
  • el perspectivismo narrativo (narración en primera, tercera persona objetiva y segunda persona autorreflexiva);
  • la constante ruptura del orden cronológico mediante la elipsis y
  • el contraste continuo entre los datos del presente y los evocados por la memoria.
  • Al fragmentarismo de la novela contribuye también la introducción de materiales lingüísticos de diversas procedencias: prensa, informes policiales, folletos turísticos, fragmentos en leguas diferentes, discursos líricos, etc.
  • Los procedimientos narrativos son igualmente diversos: narración, monólogo interior, diálogo, diálogos alternados.
Léase ahora una recreación de la despedida, que no es solamente autobiográfica, sino generacional. Significa la búsqueda de otra identidad entre muchos jóvenes lectores de su época, hasta los años 80 e incluso en nuestros días. Hoy son los jóvenes que huyen de la crisis, después de una década de crecimiento puramente especulativo:

Habías amado aquella tierra con el espasmo lento, ardoroso del volcán -íncubo tú y sumisa ella, la rica ofrenda de su miseria como preciosa dote para ti, unidos, creías, en una misma lucha contra el destino amargo. Varios años han transcurrido desde entonces y si, esperanzado y andrajoso Ayer se fue, Mañana no ha llegado. La tierra sigue allí, sometida a la ley idéntica, inexorable; lejos tú de ella, distraído ya, sin dolor ni reparo, de tu absorbente amor de antes. La suerte os burló a los dos. El Norte obeso puso los ojos en ella y una infame turba de especuladores en sol (agotados sucesivamente el oro, la plata y los ricos filones de sus entrañas; los bosques, los regadíos, las dehesas; la rebeldía, el orgullo, el amor a la libertad de los hombres por la usura avariciosa de los siglos) ha caído sobre ti (oh nueva, abrasada Alaska) para acumular y enriquecerse a costa de tu último don gratuito (el celeste chivo enardecedor y violento), fundar colonias, chalés, snacks, paradores de turismo, tabernas andaluzas, hoteles, afeando el país sin mejorar al habitante: expertos alemanes, peritos en playas solitarias, cazadores de fortuna, laureados y canosos combatientes de la Cruzada y hasta una dama gárrula tocada con un turbante hindú que lee gravemente Mío Cid sobre la inhóspita giba de un camello (una doncella, en la otra, la sustrae del flujo solar con una descolorida sombrilla). Tierra pobre aún, y profanada; exhausta y compartida; vieja de siglos, y todavía huérfana. Mírala, contémplala. Graba su imagen en tu retina. El amor que os unió sencillamente ha sido. ¿Culpa de ella o de ti? Las fotografías te bastan, y el recuerdo. Sol, montañas, mar, lagartos, piedra. ¿Nada más? Nada. Corrosivo dolor. Adiós para siempre, adiós. Tu desvío te lleva por nuevos caminos. Lo sabes ya. Jamás hollarás su suelo.
Juan Goytisolo ha regresado muchas veces a España. Pero se ha instalado a medio camino entre Europa y el Magreb, en reivindicación de quienes han abierto la cultura española al paso del Islam, del pueblo gitano y, hoy, de los inmigrantes en todos los colores.
Road-movie del director sevillano Nonio Parejo (2010), que imagina el "regreso" de Juan Goytisolo a Almería, cincuenta años después. Se presentó en el Festival de Cine Europeo hace dos años.
- Últimas tardes con Teresa (1966), de Juan Marsé, se emparenta con la novela norteamericana de la generación perdida (Dos Passos, Steinbeck, Scott Fitzgerald). Narra la historia de un choque social entre el joven chulesco de barrio ("Pijoaparte") y una señorita de buena familia.
- Volverás a Región (1967) de Juan Benet, heredero de Faulkner, inventa, como este, una "región" literaria y la puebla de personajes destruídos por los tabúes, la moral destructiva y el retorcimiento de una sociedad deshumanizada, a resultas de la Guerra Civil.
Otros narradores de anteriores generaciones escribieron también durante esta década novelas experimentales: Miguel DelibesCinco horas con Mario (1966); Torrente BallesterLa saga/fuga de J.B. (1972); CelaSan Camilo 1936 (1969).
En este breve vídeo se hace un resumen de la novela de Delibes, posteriormente adaptada al teatro con buenos resultados. Espero que os anime a leerla o a verla:
 

7 comentarios:

  1. Hay mucha información y toda muy buena ... pero claro ... viniendo del profe como va a ser mala ^^

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  2. Verdad Carmen. XD
    Aquí un enlace para ampliar la información.
    http://edu.jccm.es/ies/sanisidro/attachments/489_Novela%20espa%C3%B1ola%2060-75.pdf

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  3. Si buena información, pero para ser una presentación debería estar esquematizada.

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  4. Totalemnte de acuerdo con Paula. Aqui os dejo un enlace en el que se esplica muy bien la novela española en los años 60.
    http://edu.jccm.es/ies/sanisidro/attachments/489_Novela%20espa%C3%B1ola%2060-75.pdf

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    1. Buen esquema para entender la revolución formal de la novela en los años 60.

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  5. Aquí también viene muy bien explicado, es una diapositiva
    http://www.slideshare.net/Mariapin/novela-aos-60

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  6. http://www.epdlp.com/escritor.php?id=1459
    Biografía de Juan Benet.

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