martes, 22 de enero de 2013

La Gloriosa

La Revolución de 1868 o La Gloriosa, también conocida como La Septembrina, fue un levantamiento revolucionario español que tuvo lugar en septiembre de 1868 y supuso el destronamiento de la reina Isabel II y el inicio del período denominadoÍndice

                       Contexto histórico


A mediados de los años 1860, el descontento contra el régimen monárquico de Isabel II en los ambientes populares, políticos y militares era patente. El moderantismo español, en el poder desde 1844, se encontraba en una fuerte crisis interna, y no había sabido resolver los problemas del país. Ya años antes, ciertos diputados progresistas encabezados por Pedro Calvo Asensio ya habían puesto las bases de una lucha política y mediática contra los gobernantes moderados, evitando pactar con ellos con tal de deslegitimar su poder. Además había una grave crisis económica (más acuciante aún después de las pérdidas en la Guerra Hispano-Sudamericana) y por doquier proliferaban los pronunciamientos, como el que en 1866 lideró Juan Prim, y como la revuelta de los sargentos en San Gil. En el exilio, liberales y republicanos llegaban a acuerdos en Ostende (1866) y en Bruselas (1867) para promover aún más desórdenes que condujeran a un drástico cambio de gobierno, no ya para sustituir al presidente Narváez, sino con el objetivo último de derrocar a la misma Isabel II y expulsarla del trono español. La reina y el mismo régimen monárquico se habían convertido en foco de las críticas sobre los principales problemas del país. A la muerte de Leopoldo O'Donnell, en 1867, se produjo una importante migración de simpatizantes de la Unión Liberal a las posiciones del frente que propugnaba el derrocamiento de Isabel II y el establecimiento de un gobierno más eficaz para España. Para septiembre de 1868, la suerte de la corona ya estaba echada. Las fuerzas navales con base en Cádiz, al mando de Juan Bautista Topete, se amotinaron contra el gobierno de Isabel II. El pronunciamiento ocurría en el mismo lugar donde se levantara en armas contra Fernando VII, el general Riego cincuenta años antes.
Gobierno Provisional, 1869. Figuerola, Sagasta, Ruiz Zorrilla, Prim, Serrano, Topete, López Ayala, Romero Ortiz y Lorenzana (fotografía de Laurent).
La reina Isabel II de España en su exilio de París.
El presidente Ramón María Narváez abandona a la reina, al igual que su ministro en jefe Luis González Bravo. Narváez moriría aquel mismo año, ahondando la crisis en los sectores moderados. Los generales Prim y Serrano denunciaron al gobierno, y gran parte del ejército desertó, pasándose al bando de los generales revolucionarios a su regreso a España.
El movimiento iniciado en Andalucía pronto se extendió a otros lugares del país, sin que las tropas del gobierno hicieran frente seriamente a las de los pronunciados. El apoyo de Barcelona y de toda la zona mediterránea fue decisivo para el triunfo de la revolución. A pesar de la demostración de fuerza de la reina en la Batalla de Alcolea, los lealistas de Pavía fueron derrotados por el general Serrano. Isabel se vio entonces abocada al exilio y cruzó la frontera de Francia.
A partir de este momento y durante seis años (18681874) se intentará crear en España un sistema de gobierno revolucionario, conocido como Sexenio Democrático, hasta que el fracaso final lleve de nuevo al poder a los moderados Búsqueda de un nuevo rey
Prim, Serrano y Topete subastan los atributos del trono español durante la búsqueda de un nuevo rey. Publicado en La Flaca en abril de 1869.
                                    Estallido de la revolución
Para septiembre de 1868, la suerte de la corona ya estaba echada. Las fuerzas navales con base en Cádiz, al mando de Juan Bautista Topete, se amotinaron contra el gobierno de Isabel II. El pronunciamiento ocurría en el mismo lugar donde se levantara en armas contra Fernando VII, el general Riego cincuenta años antes. La proclama de los generales sublevados en Cádiz el 19 de septiembre de 1868
La reina Isabel II de España en su exilio de París.

                         Búsqueda de un nuevo rey


Prim, Serrano y Topete subastan los atributos del trono español durante la búsqueda de un nuevo rey. Publicado en La Flaca en abril de 1869.
El espíritu revolucionario que había conseguido derrocar al gobierno de España carecía sin embargo de una dirección política clara. La coalición de liberales, moderados y republicanos se enfrentaba a la tarea de encontrar un mejor gobierno que sustituyera al de Isabel. El control del gobierno pasó en un primer momento a Francisco Serrano, arquitecto de la anterior revolución contra el gobierno de Espartero. Al principio las Cortes rechazaron el concepto de una república para España, y Serrano fue nombrado regente mientras se buscaba un monarca adecuado para liderar el país. Mientras, se escribía una constitución de corte liberal que finalmente era promulgada por las cortes en 1869; era la primera constitución que podía llamarse así desde la Constitución de Cádiz de 1812.

2 comentarios:

  1. 1ª Pregunta: ¿A partir del año 1870 que decisión tomaron para que no hubiera tantos descontentos?

    ResponderEliminar
  2. 2ª pregunta:¿Qué llevó a la revolución la Corona frente al Gobierno?

    ResponderEliminar